Un paseo por el centro
Hace mucho no podía actualizar este blog. He estado escribiendo mucho a mano, pero tampoco me he hecho el tiempo.
La verdad es que he hecho muchas cosas: proyectos, pequeños trabajos, los ramos del magíster y mi trabajo oficial me tuvieron sin tiempo.
Pero ya estoy de vuelta. Como este blog es para recordarme cosas positivas y poder leerlo en un tiempo más, tengo ganas de escribir sobre un buen paseo que tuve hoy.
Salí con mi amigo Kako y tuvimos un paseo otaku.
Primero fuimos a desayunar a Milagritos, uno de mis locales favoritos de Bellas Artes. Cuando estudiaba cerca iba seguido, así que me alegro que sigan ahí y mantengan su calidad.
Kako comió un pan con queso y un té, yo pedí tostadas con palta y un americano. Quería probar su filtrado, pero no tenían :(
Luego paseamos por el centro, visitamos algunas galerías. Pasamos a ver figuras de anime y compré una de Sailor Mercury. Ya tenía una figura suya que había comprado hace años, pero se rompió 😢. Ahora esta se suma a la Sailor Mars que compré con mi primer sueldo hace unos años.
Ami Mizuno es un personaje que me inspira y siempre me gustaba ver sus escenas estudiando cuando estaba aburrida de estudiar. Seguro que tener esta figura seguirá dándome ánimos.
Luego fuimos a una tienda de manga en la misma galería. No tenía intención de comprar nada, pero la nostalgia me ganó… Compré el primer tomo deluxe de Love Hina, uno de los primeros mangas físicos que tuve, y al que le tengo mucho cariño. También tenían el primero de Sakura Card Captor.
Recuerdo que leí todo SCC gracias a los préstamos de la extinta Biblioteca Viva. Me encantaba ir ahí con mis papás. Leí muchos mangas y muchos libros que aún son importantes para mí.
Lamentablemente, ya no existe.
Luego fuimos al Eurocentro, hace tiempo no iba y el Kako nunca había ido, así que fue una buena oportunidad de ver cómo está tras meses de pandemia. Mi conclusión es que hay demasiadas tiendas de Funko Pop.
Luego, y porque tenía que irme a trabajar, fuimos a almorzar al Everyday de Merced, uno de mis favoritos. Kako comió bulgogi, y me contó que nunca había comido comida coreana, así que me alegro de haberlo acompañado en este nuevo mundo gastronómico🍴.
Antes de irme a mi casa, nos tomamos un café frío ☕️🧊. Llegué temprano y alcancé a dejar unas cartas en el Correo antes de entrar a trabajar.
Sin duda fue un día muy alegre, hace tiempo no veía a mi amigo ni paseaba por el centro.
Había estado bastante desanimada las últimas semanas, así que me alegro de terminar el año con una nota más feliz.
¡Espero el 2022 esté lleno de días así! 🎇 Y también espero poder escribir más seguido aquí.
¡Hasta la próxima!